domingo, 3 de noviembre de 2019

AILANTO DEL CEMENTERIO

Comparativa de la entrada del cementerio
tras los bombardeos y hoy en día.
Sucesión de especies 
Los cipreses del cementerio son producto de la renovación postbélica.
Las imágenes que tenemos del antiguo cementerio muestran su ausencia y sí la presencia de acacias, ailantos y soforas, tal como podemos constatar en la zona de entrada, donde la alternancia de ellos sigue vigente.
Ailantos en el interior del cementerio
Queremos destacar aquí el ailanto mellado que centra la explanada de la puerta principal. El tronco evidencia daños de impactos cicatrizados que nos inducen a pensar que quizás sea un superviviente del conflicto desarrollado en esta zona de Teruel. Es una hipótesis.



jueves, 17 de octubre de 2019

PALETA DE PINTOR CON FIRMA

El ailanto intruso de la carretera de Alcañiz ha llegado a su límite y ha pasado a ser un tocón vertical con firma incluida, una novedad. La rúbrica siempre muestra el orgullo por la obra realizada.

domingo, 13 de octubre de 2019

MEDIR EL DOSEL ARBÓREO DE LAS CIUDADES

Desde hace unos años, la iniciativa de Treepedia trabaja para identificar y medir los árboles en las ciudades, un proyecto muy incompleto y sorprendente (París tiene un índice de 8, 8 % y Singapur -casi sin suelo- un 29,3 %).
Han puesto en funcionamiento un sistema de análisis más que unos resultados, como dicen ellos "Treepedia no trata de calificar ciudades para competir en una olimpiada verde. Treepedia tiene como objetivo crear una conciencia proactiva de la mejora de la vegetación urbana, utilizando técnicas de visión por computadora basadas en imágenes de Google Street View."
Puede aplicarse a cualquier ciudad y muestra el procedimiento.

martes, 8 de octubre de 2019

FRESNO:LA PREOCUPANTE LÍNEA AZUL

El fresno de la cuesta de la Andaquilla ha prosperado en los últimos años pero también presenta ahora una preocupante línea azul que coincide con un cambio de color en el tronco. ¿Una marca para algo que tememos? ¿Una gamberrada sin sentido?

viernes, 2 de agosto de 2019

PLÁTANOS ENFERMOS

Una de las razones esgrimidas para talar los plátanos es que están enfermos y es cierto que lo están. Entre el habitual oidio (Erysiphe o Microspharera platani) y el tigre del plátano (Corythucha ciliata) su aspecto entristece la vista pero, probablemente (como dicen los especialistas), es más un daño estético que estructural. Un tratamiento previo (el año pasado ya estaban así) y la poda necesaria quizás detendrían la tala. Un árbol es un árbol y hay que luchar por él.

sábado, 27 de julio de 2019

LA LUCHA DE LAS ESPECIES

En el capítulo 2 de Tala de árboles en la ciudad, nos trasladamos a la calle José Torán, una de las vías tradicionales de arboleda, de paseo bajo dosel arbóreo tan afín a un planteamiento de ciudad-jardín con el que nació el barrio del Ensanche.
Calle José Torán con ailantos, acacias y plátanos

Las acacias o los plátanos que han protagonizado los planes de arbolado urbano han caído en desgracia. No en todos los sitios, plazas como la que vemos al lado de El barco de Ávila otorgan el protagonismo que la ciudadanía le ha dado a esta especie de forma tradicional en sustitución de la denominación más política y de evocaciones históricas más conflictivas.

Aldehuela (Teruel)

Sobre los plátanos o plataneros se cierne también la maldición. Su polen, sus enfermedades, las raíces... cosas de los seres vivos vegetales hacen de ellos una especie en persecución. No podríamos entender que el paseo del Espolón de Burgos no tuviera plátanos, o que el palacio Topkapi de Estambul no asombrara tanto por su arquitectura como por sus 91 plátanos monumentales. Allí son tan venerados como las mezquitas que suelen albergarlos en los patios; una señal de tráfico llega a advertir sobre la presencia de ejemplares voluminosos, avisan de que la especie invasora por antonomasia en las ciudades (los vehículos) tengan cuidado con ellos, más vulnerables, valiosos e irreemplazables. 

Tener presente la Carta de Lyon y su fundamentada defensa del árbol en las ciudades  es empezar a comprender que la lucha de las especies tiene que ser la cooperación de las especies en la que todos tenemos algo que ganar.
Valorar los árboles es señal de cultura y no hay que irse muy lejos (a Japón, por ejemplo) para ver cómo los cuidan, miman, incluso cuando ya han muerto y el tronco atestigua su pasado. En La Aldehuela (Teruel) hemos podido ver un ejemplo de este respeto.
Plátano talado en la calle Torán

lunes, 20 de mayo de 2019

¿POR QUÉ DEFENDER LAS ACACIAS?

En el catálogo de especies exóticas invasoras en la flora terrestre (p. 124) de la DGA figura la acacia como especie que comporta una alta peligrosidad. A nivel estatal no está catalogada como tal. Después de observar la realidad de estos ejemplares  en nuestro entorno durante décadas (y no lo que dicen los libros), deducimos que esta cualidad no se presenta de forma general, es más, si en alguna ocasión lo han hecho es por la poda de raíz que hace que se multipliquen sus vástagos. Es cierto que en lugares más propicios este árbol de los Apalaches puede comportarse como tal. 
Pero hagamos una observación directa. Una visión aérea de la carretera al Campillo (puede ser la de Mora o tantas otras que marcaron su recorrido con esta especie que sujetaba el terreno y "humanizaba"  el trazado) nos demuestra que las acacias (en verde más claro) se han mantenido en el borde que les adjudicaron, que el encinar circundante sigue siendo eso, que los campos de cultivo no ven sus lindes invadidos por ellas.
Otro tanto identificamos en el Puerto Escandón, donde el recorrido del ferrocarril y sus taludes están afianzados con ellas. Nada demuestra su capacidad para colonizar otros espacios. Con esto queremos decir que una acacia se comporta según el entorno en el que está, que invade donde es muy favorable pero se limita donde no puede y nuestro paisaje la deja arrinconada donde los que las plantaron decidieron.       Las acacias conocieron su época de esplendor en la primera mitad del siglo XX y en algunos lugares puede decirse que fue la especie de moda del modernismo. Sus flores, parecidas a las glicinas, su profusión blanca así como su capacidad para ser modelada la copa y convertirla en una sombrilla invertida hicieron de ella un árbol ornamental de elección. Tomemos como ejemplo Amberes, ciudad próspera donde la alta burguesía habitó un barrio exclusivo, el Zurenborg, en el que los arquitectos más significativos del modernismo dejaron ejemplos de imaginación constructiva. Hoy es una ciudad ocupada por tilos y castaños de indias (especies muy adecuadas a ese nivel de humedad) pero en esta elitista calle son las acacias, cuidadas y modeladas, las que acompañan el vértigo curvilíneo del Art Nouveau. Quizás vuelvan a valorarse en Teruel las acacias en ese revival modernista por el que ha apostado la ciudad en el mes de noviembre.

martes, 16 de abril de 2019

CREAR UN PAISAJE BÉLICO



Las cicatrices de la guerra en nuestra provincia están presentes en la memoria y en la vida cotidiana. Y más ahora que se museiza cualquier espacio, que los recursos turísticos echan mano de elementos antes despreciados. Proyectos como Atrinchérate o Batallate han dotado de valor a los restos de la contienda, pero quizás no sea incompatible con el respeto hacia la vegetación que ha recuperado su lugar  y dotado de vida al paisaje. 
Un ejemplo lo podemos ver en las trincheras de Escorihuela donde se han eliminado las encinas  y "construido" un paisaje con un ejemplar amnistiado en la cumbre.





viernes, 22 de marzo de 2019

Cuaderno de campo 1

Un árbol invita y ayuda a reflexionar, pensar, implicarse y compartir. Dibujar implica reflexionar, pensar, implicarse y compartir. Sobran palabras para dibujar un árbol.
En el siguiente enlace podéis ver y descargar la recopilación de todos los dibujos que han cabido en el primer cuaderno de campo del blog. ¡Que los disfrutéis!

Cuaderno de campo 1

jueves, 21 de marzo de 2019

HANAMI EN LA AVENIDA SAGUNTO

 No hace falta ir a Japón para disfrutar de este acontecimiento efímero que ellos llaman el sakura (la floración de cerezos o anteriormente los ciruelos) y quedarnos maravillados con el enjambre de pétalos que flotan sobre y bajo nosotros, aquel acto que denominan hanami y que ha trascendido ya el ámbito de su cultura. La moda de los ciruelos rojos (Prunus pisardii) tiene esta faceta única que hay que aprovechar estos días.
 


jueves, 14 de marzo de 2019

VIVIR EN LA PARRA

Pocos topónimos rememoran el pasado campesino y vegetal de la ciudad. En su interior encontramos el recuerdo de alguna parra que le valió el honor de conceder su nombre a una vía antigua que no ha cambiado el nombre desde el medievo. Eso es una calle con raíces y al margen de los vaivenes políticos o coyunturales.
Ya tendríamos que salir de la ciudad histórica (excepto por la calle Clavel) para rastrear referencias botánicas. La adecuación y el intento de revitalización de la bajada a San Julián durante el franquismo tomó las flores que se cultivaban en balcones y jardineras: dalias, jazmines, rosas, azucenas... lo más exótico eran las orquídeas.
Tuvo que llegar la conciencia ecológica para que a finales del XX surgieran denominaciones de árboles: olivos, sauces, tilos... Quizás sea el momento de seguir a la palabra y que esos nombres no sean vestigios de algo que se recuerda y no se ve.

PARRAS ILUSTRES

Las parras se han usado, y se usan (bien es cierto que más en zonas rurales), como elemento estético, productivo y funcional. Lo sabemos. También que han ido desapareciendo. Algunas lucen su tronco arbóreo en invierno demostrando orgullosas su edad. Todas se sitúan en zonas periféricas, San Julián, Arrabal, Los Molinos, la Estación, carretera Alcañiz.



viernes, 8 de marzo de 2019

LA RESPETADA ACACIA DE LAS CUEVAS DEL PUENTE DE LA REINA

Zona de poco tránsito, olvidada de la ciudad y sus planes urbanísticos, con función de improvisado tajamar de coches, así está esta acacia. Que los dioses (y el ayuntamiento) protejan su destino.
 El alcorque estrecho no permite recoger las aguas y su ubicación la ha hecho víctima de las maniobras de los coches.
¿Valores? Ya está aquí (valor histórico), es la única (valor de singular en sentido estricto).

lunes, 4 de marzo de 2019

EL ALMENDRO MADRE

Un árbol es un árbol.
Pero este almendro de 191 cm de perímetro de tronco excede los tamaños de los campos de almendros (que no de almendras) diseminados por los pedregosos montes que circundan la ciudad. Una poda reciente ha respetado la rama florida que todavía tiene este árbol con vocación de pájaro de gran corazón.
Al otro lado de la finca, otro, esta vez de 171 cm, atestigua que otros colosos habitaron la loma.
Ese respeto por los troncos vetustos pero activos nos recuerda la veneración que los ejemplares semejantes generan en Japón.

domingo, 3 de marzo de 2019

LA TRIADA CERCENADA

"Cadáveres" de los chopos de la triada de la estación casualmente encontrados en un lugar fuera del alcance de los ojos interesados.

jueves, 21 de febrero de 2019

DESARBOLAR EN TIERRA FIRME

La pérdida de árboles en nuestra ciudad ha aumentado su lista con la Tríada de la Estación, esos tres chopos tan bien avenidos que no levantaban aceras ni casi ocupaban el lugar de un coche.
Desde la poda del 2015 a su desaparición hemos seguido su evolución. En este octubre ya se detectó la sequía en uno de ellos, en UNO de ellos.  Hoy ya no hay ninguno. ¿Por qué?, ¿espacio para el siempre sediento parque móvil turolense?, ¿sustitución por arbustos de poco porte y menor complicación?
La poda ha seguido su hoja de ruta y se ha pasado a los jardines de la Estación, allí otra acacia ha caído por la exacta y potente motosierra que la ha reducido a troncos que yacen en su ataúd.
Cuidado, quizás la sierra equivocó su destino y quería actuar sobre la tan denostada morera a pocos metros, esa que ensucia la acera porque no es estéril, porque es árbol, porque vive.