Que no es un árbol, que no se sostiene sola, que no tiene la misma curva. Sí. Pero está en el mismo sitio, cumpliendo la misma función y describe una línea que invierte la antigua.
Ahora ya no puede hacer el paréntesis a la casa, ni dar la sombra fresca al interior de una humilde casa; ahí está como testigo del tiempo y de una práctica habitual en las viviendas rurales que ya no queda en esta ciudad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrhr8fqJYk-oaL7YdZXuLhQz9WXiZh0FhzyRCUlFAB_saon5GcHSJ5Bj__hsVGUOQPRmzpsU9oXSBXGx4SdDeX4G2CpFyOSaB4XeFmZpAQ5qU5gBagMygcHdjBdY3n5mRyYQWaHCFyFzm4/s1600/escalera+de+casas.jpg) |
Entre la foto superior de junio y la inferior, de noviembre, se aprecia el vigoroso y extenso crecimiento que ha tenido la parra en pocos meses. |
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYa1pt2wqvj_FBNlxV7u-f2bH9OBZERvnLV2V__x4MwOWwg-qj3RChVmOvdkEa41rAt5UDRmfvbEjYTKrQOzrTYUXlKrRj_nDsvbUedRpKJnIHKO0Vp_J1aePL1d5pRcS0FygPhULmNioz/s640/huellas+guerra.jpg) |
La casa que sustenta la parra por la noche, cuando se aprecia mejor la huella de la guerra. |