domingo, 29 de julio de 2018

LA FUERZA DE LA NATURALEZA

Renuevos de plátano y ailanto. Duros de matar.
Hay especies que tiene mala fama. Ellas no pidieron venir aquí, pero aquí las trajeron y las plantaron. Ahora las califican de especies invasoras, de alérgenos, de dar sombra a las farolas... Solución: se arrancan, se cortan. Pero son pura naturaleza y tienen espíritu de supervivencia, por eso rebrotan. Entonces aun se cargan más las tintas sobre el carácter "endemoniado" de estos árboles (sean ailantos o plátanos). 

Es verdad que los ailantos se pueden convertir en invasores (véase el cauce del río Guadalaviar en el trayecto Gea-Albarracín) pero en el áspero y seco Teruel esto no ocurre, solo si se les molesta proliferan con su espíritu de conservación. Entonces sí, se multiplican rabiosamente.
Una semana después
Un ejemplo de esta fuerza de la naturaleza lo tenemos en la recientemente expoliada Ronda de Dámaso Torán o en el callejón que comunica la calle San Miguel con la calle Miguel Ibáñez.
Esbeltos ailantos descubiertos en las obras de demolición de la Federación, pocos y ordenados, eliminados después y hoy luchando
 y multiplicando sus esfuerzos.