jueves, 30 de marzo de 2017

ACACIAS DE LA VENTA DE LOS TOROS


Acacias, las omnipresentes y resistentes acacias. Ejemplares que representaron el arbolado urbano en los medios rurales y la presencia de lo natural en el medio urbano.
Aquí, camino de lo uno y de lo otro, se conservan dos hermosos árboles, con las heridas de la vida, probablemente con el recuerdo de la guerra por su situación.
Una acequia alivia su desgaste.
Ya en la imagen de 1957 se observa la copa frente a las edificaciones que aún perviven.

domingo, 26 de marzo de 2017

CEDRO EN RODAJAS

La intervención sobre los cedros de la antigua guardería va más allá. El tronco, convenientemente fileteado, luce los anillos que con paciencia ha desplegado a lo largo del tiempo. Su reserva en un extremo permite fantasear sobre el uso, triste, que se le va a dar.

jueves, 16 de marzo de 2017

CEDROS Y ARQUITECTURA BAJO LOS ESCOMBROS



El gran cedro desaparecido
La carretera de Alcañiz, y toda la barriada que lo circunda, ha mostrado y muestra una humildad arquitectónica y de espacios que recuerda su pasado rural. Barrio de corrales, eras y de urbanismo franquista sencillo para dar acogida en sus baratas y ultrabaratas edificaciones, solo vio destacar un matadero (felizmente respetado y reconvertido en edificio de la Banda Santa Cecilia), una iglesia en el solar de lo que fue la plaza de toros, el colegio de San Nicolás y... la edificación de 1964 de la que fuera única guardería con vocación de algo más que inaugurara la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja. La Ciudad Escolar pobló de nuevas ilusiones de desarrollo este lado de la ciudad alargada en que se fue convirtiendo Teruel. Después llegó la universidad y sus edificios personales con voluntad de destacar y de dar volumen a la vertiente norte de la ciudad. Y crecieron los bloques para los nuevos vecinos que ya hicieron Barrio.
Ahora tocan tiempos de demolición, caiga quien caiga y sin importar los valores asentados. El antiguo IES Segundo de Chomón hoy es una explanada horadada de nuevos cimientos. Ha dado igual la fortaleza de su construcción, de los árboles que le rodeaban. Una remodelación, no. Nuevo edificio, nuevo diseño, peores materiales. Son los tiempos.
En quince días, con una diligencia e inexorabilidad de excavadora, el edificio-guardería ha desaparecido. Un ejemplo de los principios arquitectónicos de Wrigth (plantas horizontales y abiertas, eje vertical con escaleras en el centro del edificio, aleros bajos y cubiertas planas, edificio de pequeñas proporciones, a la medida humana, casas adaptadas a la funcionalidad de los habitantes, prolongación del espacio interior en el exterior, inclusión del jardín como un elemento arquitectónico más), con una trayectoria que ha marcado generaciones, unos jardineros fieles a cada brizna de hierba que nacía (el mimo del señor Manolo), el oasis que iniciaba la cuesta hacia el norte, ya no existe. Han salvado (porque viene bien, no porque lo consideren digno de preservar) un solo cedro.

UNO Y TRINO, EL ÁRBOL INJERTADO (Cuaderno de campo)


lunes, 13 de marzo de 2017

Uno y trino, el árbol injertado


La floración simultánea de los almendros y los albaricoqueros de este año ha producido este prodigio en un árbol prodigioso. Dos ramas de almendro y una de albaricoquero comparten copa con un ejemplo de buena vecindad.